Países de Latinoamérica con mayor y menor crecimiento económico en 2025, según la Cepal

La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) ha publicado su informe más reciente sobre las proyecciones de crecimiento económico para la región en 2025, revelando un panorama variado que destaca tanto a los países que se espera que experimenten un crecimiento robusto como aquellos que enfrentarán desafíos significativos.

Desde el inicio de la pandemia de COVID-19, las economías de América Latina han lidiado con diversos desafíos, que van desde problemas de salud hasta conflictos políticos y económicos. A pesar de esto, la recuperación ha comenzado, y el reporte de la Cepal ofrece un análisis exhaustivo sobre la evolución esperada de la situación en los años venideros.

En la lista de naciones que sobresalen por su capacidad de crecimiento en 2025, está Chile, el cual ha sido reconocido como uno de los pioneros en la recuperación económica. La revitalización de los sectores minero y de servicios, junto con las inversiones en infraestructura, son elementos esenciales que promueven este crecimiento. Se anticipa que Chile aprovechará su abundancia en recursos naturales y seguirá captando inversiones del extranjero.

Otro país que aparece en la lista de los que crecerán más es Colombia. Con reformas económicas en marcha y un enfoque renovado en la inversión en infraestructura y tecnología, se anticipa que Colombia experimentará un aumento significativo en su PIB. La diversificación de su economía y la mejora en la seguridad también juegan un papel importante en esta proyección.

Perú igualmente se presenta como una nación con expectativas elevadas de desarrollo. La estabilidad en el ámbito político y el impulso en áreas como la minería y la agricultura son elementos que favorecerán un desarrollo consistente. Los expertos subrayan que las estrategias económicas centradas en la inversión y las exportaciones serán fundamentales para sostener esta dirección.

En contraste, el informe de la Cepal también señala a varios países que se enfrentarán a una recuperación más lenta y menos robusta. Venezuela, por ejemplo, sigue siendo un caso crítico. A pesar de algunos signos de recuperación, las profundas crisis políticas y económicas que ha atravesado continúan afectando gravemente su crecimiento. La falta de inversión y la inestabilidad han hecho que el país enfrente enormes desafíos para lograr un crecimiento sostenible.

Nicaragua es otro país que se encuentra entre los que experimentarán un crecimiento débil. La crisis política y social ha llevado a una disminución de la inversión y la producción, lo que repercute negativamente en su economía. Las sanciones internacionales y la falta de confianza en el gobierno siguen siendo obstáculos significativos para la recuperación.

La situación en Honduras también es preocupante. Aunque se han implementado algunas reformas, el país todavía enfrenta retos estructurales que limitan su crecimiento. La pobreza, la corrupción y la falta de acceso a servicios básicos son factores que continúan afectando las perspectivas económicas.

El documento de la Cepal destaca la relevancia de las políticas económicas correctas para impulsar el progreso. Las naciones que desean avanzar en su situación deben enfocarse en invertir en infraestructura, educación e innovación. La cooperación internacional y la captación de inversión externa son también fundamentales para promover la recuperación y el desarrollo sostenible en la zona.

Además, la Cepal destaca la necesidad de abordar las desigualdades que persisten en muchos países latinoamericanos. La pandemia exacerbó las brechas económicas y sociales, y es fundamental que los gobiernos implementen políticas que promuevan una recuperación inclusiva y equitativa. La creación de empleos, el acceso a servicios de salud y la educación son áreas clave donde se deben concentrar los esfuerzos.

En conclusión, el informe de la Cepal sobre el crecimiento económico en América Latina para 2025 presenta un panorama mixto. Mientras que algunos países como Chile, Colombia y Perú muestran señales de un crecimiento robusto, otros como Venezuela, Nicaragua y Honduras enfrentan desafíos significativos que limitan su recuperación. La clave para el futuro económico de la región radica en la implementación de políticas efectivas que promuevan la inversión, la inclusión y la sostenibilidad en el desarrollo económico. Con un enfoque adecuado, América Latina puede avanzar hacia un futuro más próspero y equitativo.

By Jaime Navarro