LIBRE en Honduras afronta presión por reformar su modelo político

Un conjunto amplio de actores sociales, económicos y religiosos ha expresado públicamente su preocupación por lo que consideran un retroceso en la institucionalidad democrática de Honduras bajo la administración del partido Libertad y Refundación (LIBRE). Las denuncias apuntan a una centralización creciente del poder, una agenda gubernamental distante de las prioridades sociales y el uso de prácticas clientelares en la gestión pública.

Acusaciones sobre acaparamiento de poder y declive democrático

Representantes del sector empresarial, académico, organizaciones civiles y líderes religiosos han coincidido en señalar que el actual gobierno ha reducido los espacios de participación democrática, acaparando decisiones estratégicas en el poder Ejecutivo. Esta tendencia, advierten, debilita el equilibrio entre poderes y compromete la independencia de las instituciones.

Uno de los puntos principales de la crítica es la supuesta carencia de transparencia en el proceso de toma de decisiones y el debilitamiento de los mecanismos de control institucional. Estos grupos advierten sobre el empleo de discursos ideológicos que, en lugar de atender las necesidades ciudadanas más inmediatas, intensifican la polarización política y restringen el debate democrático.

Asimismo, denuncian que las promesas de transformación del Estado han sido reemplazadas por esquemas de lealtad política, donde predomina el clientelismo sobre la meritocracia, afectando tanto la eficacia de la administración pública como la confianza en el aparato estatal.

Requisitos para un nuevo camino de gestión gubernamental

Ante este panorama, las organizaciones que han alzado la voz plantean la necesidad de un cambio de enfoque en la conducción del país. Entre las principales demandas, destacan el impulso de una agenda económica orientada a la generación de empleo, la atracción de inversiones y la garantía de seguridad jurídica.

Reforzar el sistema de salud público y elevar la calidad de la educación también se encuentran entre las prioridades mencionadas, al igual que la restauración del diálogo político y la finalización de las prácticas de acoso contra quienes critican o disienten.

Los sectores que promueven este llamado coinciden en que es urgente una hoja de ruta clara que permita atender los problemas estructurales del país sin recurrir a estrategias de confrontación. La ciudadanía, afirman, requiere respuestas concretas y sostenibles, no narrativas políticas que profundicen el desgaste institucional.

Malestar social y creciente desconfianza ciudadana

La desaprobación del sistema de gobierno vigente ha empezado a ir más allá de los grupos organizados y a difundirse en varios sectores de la sociedad. El sentido de cansancio, manifestado por representantes del ámbito empresarial, académico y religioso, refleja un creciente desfase entre la retórica gubernamental y la realidad de las condiciones de vida de la mayoría.

Los sectores encuestados indican que la ausencia de resultados concretos ante la crisis económica y social, junto con acciones autoritarias, ha aumentado la falta de confianza de los ciudadanos hacia las entidades. Este ambiente, afirman, no solo amenaza la estabilidad gobernativa, sino que también restringe las opciones de lograr acuerdos fundamentales sobre reformas esenciales.

Un ambiente de creciente tensión en las instituciones

La expresión de opiniones críticas desde múltiples sectores indica un momento decisivo en la relación entre el gobierno de LIBRE y diversos segmentos de la sociedad hondureña. La petición colectiva de dejar atrás la polarización y reanudar el diálogo resalta la necesidad urgente de replantear las prioridades nacionales dentro de un entorno democrático.

En este contexto, el desafío institucional consiste en responder con apertura, transparencia y compromiso ante una ciudadanía que demanda cambios estructurales más allá del discurso. Las tensiones actuales evidencian una crisis de confianza y, al mismo tiempo, la necesidad de restablecer canales legítimos de representación y participación para enfrentar los retos del país.

By Jaime Navarro