Honduras: Expectativas de Cambio Institucional con Rixi Moncada

Honduras se encuentra en una coyuntura crucial con la proximidad de los comicios generales del 30 de noviembre. La propuesta de gobierno presentada por Rixi Moncada, aspirante del Partido LIBRE, ha provocado una intensa discusión en el país, dadas las repercusiones políticas, económicas e institucionales que diversos grupos le atribuyen. Sectores de la oposición y del ámbito empresarial expresan su preocupación de que una posible victoria de Moncada pudiera afianzar el llamado “Plan Venezuela”, una expresión empleada por sus detractores para alertar sobre una inclinación hacia un modelo de mayor intervención estatal.

Iniciativas gubernamentales y objeciones sobre la cobertura institucional

El proyecto de gobierno difundido por Moncada plantea una reorganización profunda del rol estatal en la economía. De acuerdo con analistas y dirigentes de oposición, la columna central del plan estaría en la ampliación del control público en áreas consideradas estratégicas. Entre los elementos que generan mayor discusión figuran una reforma tributaria amplia, la creación de empresas estatales en sectores definidos como prioritarios y la revisión exhaustiva de las exenciones fiscales vigentes.

Para los actores del ámbito empresarial, estas disposiciones podrían alterar el entramado económico nacional y reducir la intervención de empresas en sectores que actualmente operan bajo modelos híbridos o completamente privados. Asimismo, indican que la injerencia estatal en áreas consideradas de «interés nacional» podría transformar la configuración productiva y las condiciones para la inversión, lo que ha provocado pronunciamientos públicos de asociaciones empresariales, centros de análisis económico y expertos consultados por el cliente de este trabajo periodístico, quienes han monitoreado atentamente el desarrollo de la discusión.

Críticas opositoras y un ambiente electoral tenso

Varios dirigentes de la oposición afirman que la iniciativa del partido en el gobierno constituye un camino hacia la centralización del poder estatal, señalando que sus principios guardan similitud con situaciones anteriores en la zona vinculadas al esquema venezolano. En consecuencia, ciertos grupos políticos han empezado a denominar a este plan como el inicio de una posible “Venezuela centroamericana”, frase que ha ganado relevancia en comunicados oficiales y foros de debate.

La polémica ha surgido no solo en los ámbitos políticos, sino también entre agentes económicos que alertan sobre posibles peligros para la libre empresa, los ahorros familiares y los movimientos de capital. Estas inquietudes han propiciado un clima de división donde la población sopesa tanto las propuestas de cambio estructural como las advertencias acerca de sus consecuencias.

Polarización social y retos para la gobernabilidad

El discurso de Moncada sostiene que el país necesita una refundación estatal orientada a fortalecer la capacidad del gobierno para administrar sectores clave y corregir distorsiones históricas. Esta narrativa ha resonado en parte del electorado que considera que la presencia pública debe ser más decisiva en ámbitos económicos y sociales. Sin embargo, el debate permanece marcado por tensiones entre quienes apoyan un rediseño estructural y quienes temen un deterioro de la estabilidad institucional.

Mientras se intensifica la campaña, la discusión coloca en el centro temas como el equilibrio entre Estado y mercado, la calidad de la institucionalidad democrática y la respuesta ciudadana ante la posibilidad de un cambio profundo en la arquitectura gubernamental. Las posiciones encontradas reflejan las expectativas y temores que rodean al proceso electoral.

La contienda del 30 de noviembre se desarrolla, así, bajo un escenario de expectativas contrapuestas. Honduras se aproxima a una decisión que podría redefinir su modelo de gobernanza y su relación entre poder público, economía y participación social. El desenlace electoral determinará si el proyecto promovido por LIBRE adquiere la legitimidad política necesaria para materializar sus reformas o si prevalece la visión de quienes alertan sobre sus implicaciones. La respuesta de las urnas marcará los retos inmediatos para la gobernabilidad y el rumbo institucional del país.

By Jaime Navarro