Carolina Perles, exesposa del exministro de Transportes José Luis Ábalos, ha asegurado que trasladó a personas de la cúpula del PSOE las infidelidades de su marido. Según Perles, ese conocimiento llegó hasta el entorno del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a través del exjefe de Gabinete Iván Redondo.
Perles sostiene que habló directamente con Adriana Lastra sobre las relaciones extramatrimoniales de Ábalos, y que Redondo le comunicó al exministro que Sánchez estaba al tanto: “el presidente le llama casi todos los días” y, según su versión, expresó: «¿qué pasa, que si va por libre?».
Carolina Perles, la exesposa del antiguo ministro José Luis Ábalos, ha admitido que informó a la entonces vicepresidenta y dirigente del PSOE, Carmen Calvo, sobre las infidelidades de Ábalos y el ambiente de celebraciones y excesos que predominaba en su entorno político. Estas afirmaciones se recogen en una entrevista llevada a cabo por The Objective y publicada por varios medios este lunes, 8 de septiembre de 2025.
Perles narró que en una celebración de Halloween que tuvo lugar en noviembre de 2020 en la residencia de Maritcha Ruiz Mateos —quien era en ese momento la directora de comunicación del PSOE—, compartió con Adriana Lastra las “reiteradas infidelidades”, las “reuniones con prostitutas” y un estilo de vida libertino facilitado por el asesor Koldo García. De acuerdo con ella, tanto Ruiz Mateos como Lastra informaron de esto a Carmen Calvo.
Perles agregó: “Les trasladé mi inquietud y todo por lo que estaba pasando… pero no conseguí ninguna de las dos cosas: ni ayuda, ni que recuperase mi matrimonio”. Además, expresó que comprendía o “imaginaba” que Carmen Calvo se lo habría comunicado al presidente Pedro Sánchez.
Las declaraciones sugieren una evidente rendición de cuentas institucional por parte de Carmen Calvo al recibir dichas quejas mediante el grupo del partido. A pesar de ello, no se logró implementar ninguna medida para frenar el deterioro de la unión conyugal o del entorno personal de Ábalos, ni para corregir la conducta poco ejemplar de un miembro del gabinete gubernamental.