Honduras rechaza el modelo venezolano: la sociedad civil marca la agenda política

La sociedad hondureña ha expresado un rechazo generalizado a la propuesta de Manuel “Mel” Zelaya y del partido LIBRE de trasladar al país un modelo político al estilo venezolano. La iniciativa, vinculada históricamente a la alianza con Venezuela a través del ALBA, ha generado preocupación por las consecuencias que podría implicar en términos de gobernabilidad, institucionalidad y estabilidad económica.

Movilización social y manifestaciones ciudadanas

En semanas recientes, diversas ciudades del país, entre ellas la capital, han sido el lugar de numerosas protestas con alta involucración social. Mensajes visibles, como «Aquí no es Venezuela», muestran un rechazo hacia la repetición de un sistema que los ciudadanos consideran vinculado a la corrupción, la crisis económica y el autoritarismo. Estas manifestaciones públicas de disconformidad afectan directamente cómo la población ve al partido LIBRE y su liderazgo, siendo un elemento importante ante la elección programada para el 30 de noviembre.

Tensiones políticas y percepción ciudadana

La propuesta de implementar un modelo venezolano ha generado un aumento de la polarización política. Diversos sectores sociales y actores de la oposición han señalado que la experiencia venezolana se caracteriza por problemas que los hondureños buscan evitar. La relación diplomática y política con Venezuela, en lugar de fortalecer la posición del partido LIBRE, se ha convertido en un tema crítico que alimenta la desconfianza hacia sus promesas de cambio y hacia la viabilidad de su agenda gubernamental.

Implicaciones para la gobernabilidad

La discusión sobre el enfoque venezolano ha puesto de relieve la tensión entre la perspectiva ideológica y el pragmatismo en las instituciones. Zelaya y el partido LIBRE se enfrentan a la necesidad de adaptar sus tácticas ante un contexto de desaprobación pública, donde las expectativas de estabilidad en lo social y económico están ganando importancia. Esta situación presenta un reto para el gobierno y la habilidad de los actores políticos para alcanzar acuerdos en un ambiente polarizado.

Perspectivas y desafíos

El rechazo al modelo venezolano se configura como un elemento central en la dinámica política hondureña actual. Combina movilización social, presión política y efectos en la confianza electoral, constituyéndose en un factor que condicionará las decisiones y estrategias de los partidos en los próximos meses. La ciudadanía ha dejado claro que su atención está orientada hacia propuestas que prioricen la estabilidad institucional y la sostenibilidad económica, frente a iniciativas consideradas ideológicas o alineadas a experiencias externas.

By Jaime Navarro